miércoles, 27 de enero de 2016


Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
Viaja entre eras por la capital de nuestro país a través de su arquitectura.
Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
¿Sabías que México tiene el primer lugar en América en número de lugares declaradosPatrimonio de la Humanidad por la Unesco? Esto se debe debido a la relevancia cultural de muchas de las obras arquitectónicas de nuestro país, ya que aquí, se conservan partes enteras de ciudades prehispánicas, ejemplos intactos de estructuras coloniales y cómo olvidar las edificaciones modernistas que surgieron dentro del funcionalismo y dieron vida a la nueva arquitectura mexicana del siglo XX.
A continuación te presentamos cinco edificios históricos en la Ciudad de Méxicoposteriores al periodo colonial, de la mano de una guía básica sobre las tendencias arquitectónicas de la época.
Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (1524-1813)
Esta podría ser considerada el ejemplo máximo de la arquitectura colonial en todo el continente, está ubicada en el Centro Histórico y su construcción tardó tres siglos en finalizarse por completo. Su estructura narra a través de sus muros las múltiples etapas del México Virreinal pues éstos presumen diferentes estilos arquitectónicos entre los que se reconocen fácilmente elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos que convergen de manera armoniosa. La primera piedra de la catedral fue colocada por Hernán Cortés en 1524 y la fachada fue finalizada en 1813 bajo la dirección del arquitecto Manuel Tolsá.
Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
Palacio Postal (1902-1907)
También conocido como el Palacio de Correos de México o la Quinta Casa de Correos, es una de las edificaciones de arquitectura ecléctica más emblemáticas del Centro Histórico, una de las huellas más claras del Porfiriato. Su construcción inició el 14 de septiembre de 1902 a cargo del italiano Adamo Boari (quien también trabajó en el Palacio de Bellas Artes) y tardó cinco años en finalizarse. El edificio es de arquitectura ecléctica y ostenta una combinación de elementos pertenecientes a los estilos del plateresco isabelino fusionado con el gótico veneciano. Su última restauración se llevó a cabo en la década de los 90.
Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
Palacio de Bellas Artes (1904-1934)
Originalmente pensado para ser el nuevo Teatro Nacional, uno de los últimos mandatos del presidente Porfirio Díaz en conmemoración al Centenario del Inicio de la Independencia de México, su construcción comenzó el 2 de agosto de1904. Dos épocas importantes de la historia de nuestro país definieron su edificación: el Porfiriato y la Revolución Mexicana. En un principio, el proyecto estuvo a cargo de Adamo Boari, quien fusionó elementos del Art Nouveau y el Art Decó para su construcción. Tras el estallido de la revolución en 1910 y la decadencia económica del país, Boari regresa a Europa en 1916 y la obra queda inconclusa (sólo restaba el recubrimiento de la cúpula). En 1930, el presidente Pascual Ortiz Rubio encomienda al arquitecto Federico E. Mariscal su conclusión, dos años más tarde se cambia el nombre a Palacio de Bellas Artes y el 10 de marzo de 1934 por fin es finalizado.
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Torre Latinoamericana (1948-1956)
Este icónico rascacielos construido para albergar a la compañía La Latinoamericana Seguras S.A. estuvo a cargo de los arquitectos Augusto H. Álvarez y Alfonso González Paullada; la construcción se inició en febrero de 1948. La Torre Latinoamericana fue inaugurada como el primer y más grande edificio en el mundo con fachada de vidrio y aluminio, además de ser el primer rascacielos construido en una zona de alto riesgo sísmico. La estructura fue finalizada a principios de 1956 y obtuvo el prestigio máximo tras resistir el potente terremoto de 1957 gracias a su estructura de acero.
Cinco edificios históricos en la Ciudad de México
Museo Universitario Arte Contemporáneo (2006-2008)
Coloquialmente conocido como MUAC, se trata del primer museo público creado ex profeso destinado para el arte contemporáneo en México. El proyecto corrió a cargo del arquitecto Teodoro González de Léon y tardó solo dos años en concluirse. La arquitectura del edificio es casi futurista, sello característico del arquitecto mexicano y ostenta un interesante diseño de iluminación pues todas las salas cuentan con iluminación natural filtrada con doble reflejo que produce luz envolvente y permite apreciar fácilmente las obras que alberga en su interior.

martes, 26 de enero de 2016

La herencia arquitectónica que impulasa el porfiriato.
 
La época de mayor esplendor de construcciones influenciadas por corrientes europeas fue de 1895 a 1905.
La arquitectura en México reflejó durante el periodo porfirista (1876-1911) un estilo ecléctico, la permanencia de esquemas y gustos académicos provenientes de escuelas de bellas artes de Europa, influenciadas principalmente por el romanticismo y el modernismo.

Dichos esquemas influyeron durante el neoclásico la necesidad y el deseo de buena parte de la sociedad por el revival, y al mismo tiempo su interés por integrarse a la modernidad del art nouveau, junto con el deseo nacionalista basado en la interpretación y el renacimiento prehispánico. Lo anterior retrata claramente el desarrollo y evolución de una sociedad que con gusto se sometía a la dictadura de Díaz a cambio del progreso.

“El porfiriato abarcó tres décadas de modernización en México. También en este periodo proliferó el arte y la cultura. La arquitectura no fue la excepción, porque hubo gran influencia europea en México que afectó a las edificaciones de esta época, lo que se refleja en distintos estilos, como el noveau, el barroco o el neoclásico, que le daban cierta originalidad que se distinguía del estilo tradicionalista del país”,
Dos de los arquitectos a los que Porfirio Díaz confió algunas obras en la Ciudad de México fueron Émile Benard, quien construyó el Palacio Legislativo y el Monumento a la Revolución; y Silvio Contri, autor del Senado de la República y del Museo Nacional.
 
“Esto demuestra que todo marchaba bien para la clase pudiente, porque el resto del país estaba en crisis, había revueltas, se respiraba inconformidad en el aire y el campo estaba muerto. Mientras que la burguesía se regocijaba en estas construcciones que pretendían pintar a un México moderno, el país vivía profundas desigualdades

Diez años de esplendor

Entre 1895 y 1905 la actividad constructiva se acrecentó haciendo evidentes los profundos y favorables cambios que se producían en el hábitat de la burguesía mexicana, así como los edificios institucionales y privados, en contraste con el empeoramiento de las viviendas de las clases bajas. “Si bien el régimen porfirista intentó dar un gran esplendor a la capital del país con infraestructura necesaria para la gran urbe, en los barrios bajos y zonas viejas del Centro de la ciudad proliferaba el hacinamiento, la miseria y la insalubridad de las viviendas”

Las mansiones señoriales y nobiliarias de la época virreinal habían perdido para mucha gente el valor que había dado fama a la capital un siglo atrás. “Las calificaban de severas y tristes, por lo que las familias que habitaban estas fincas se desplazaron hacia las nuevas colonias que ofrecían la posibilidad de una vida más moderna”.

En ese periodo, la aristocracia y el Gobierno encabezado por Porfirio Díaz emprendieron la edificación de grandes y monumentales construcciones: refinadas residencias, villas y chalets, lujosas tiendas, cafés, restaurantes y teatros, e imponentes almacenes y bancos.

El inminente ingreso de extranjeros al país debido a las concesiones otorgadas a empresas de otros países, trajo como consecuencia inmediata la construcción de gran número de viviendas para albergarlos. A los nuevos barrios se les llamó “colonias”, porque en ellas vivían tanto la alta burguesía mexicana, como algunos ingleses, franceses, italianos y norteamericanos.

Fueron varias las razones que determinaron la creación arquitectónica de este periodo: la influencia de los nuevos estilos que imperaban en Europa a principios del siglo y que en México fueron interpretados como símbolo de status, distinción y modernidad; el cambio en la economía del país y la aparente estabilidad política y social, así como la introducción de nuevas y revolucionarias técnicas de construcción.


OBRAS EMBLEMÁTRICAS QUE SE CONSTRUYERON DURANTE SU GOBIERNO
 
Durante la presidencia de Porfirio Díaz se echaron a andar proyectos como el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal, el Teatro Juárez y la Plaza Degollado.

Palacio de Bellas Artes El recinto, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ha sido uno de los teatros más relevantes del país. Porfirio Díaz lo encargó con el fin de celebrar el Centenario del inicio de la Independencia de México. La obra, estilo Art Nouveau y Art Decó, tiene 52 metros de altura y fue realizado por los arquitectos Adamo Boari y Federico Mariscal, así como por el ingeniero William H. Birkmire. La construcción inició el 2 de abril de 1904 y terminó el 29 de septiembre de 1934.



Palacio de Bellas Artes, Centro Histórico, DF.
Palacio Postal Las obras comenzaron el 14 de septiembre de 1902 en el Centro de la Ciudad de México y duraron cinco años. El proyecto y diseño del edificio fue obra del arquitecto italiano Adamo Boari, quien también trabajó en el Palacio de Bellas Artes. Gonzalo Garita fue el ingeniero que estuvo a cargo de la obra. El edificio tiene cuatro niveles y es de arquitectura ecléctica. Para su cimentación se utilizó una losa de concreto corrida con un espesor promedio de 70 centímetros y una estructura de viguetas de acero con un peralte de 21 pulgadas en ambos sentidos.



Palacio Postal, Centro Histórico, DF.
Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas Actualmente, esta obra estilo neoclásico y renacentista ecléctico es sede del Museo Nacional de Arte, situado en la calle de Tacuba, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Silvio Contri fue el arquitecto encargado de realizarla. La construcción inició en 1904 y terminó en 1911. Su exterior es de cantera gris.



Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, Centro Histórico, DF.

Edificio Boker La obra, inaugurada el 3 de julio de 1900, se encuentra en la esquina de las calles 16 de Septiembre e Isabel La Católica del Centro Histórico de la Ciudad de México. El diseño corrió a cargo de los arquitectos De Lemos y Cordes, de Nueva York, y la obra del ingeniero mexicano Gonzalo Garita. La construcción duró 16 meses y tuvo lugar sobre una superficie de 2215 m2. La fachada está hecha con cantera mexicana, tipo Chiluca de Real del Monte, labrada y tallada en la obra.



Edificio Boker, Centro Histórico, DF.
Teatro Juárez Está ubicado en la ciudad de Guanajuato y fue edificado de 1872 a 1903 por el arquitecto José Noriega, encargado por el general Florencio Antillón, aunque fue terminado por el arquitecto mexicano Antonio Rivas Mercado y el ingeniero Alberto Malo. Su construcción tiene una inspiración romana y es una muestra del eclecticismo que imperaba en las construcciones públicas de la época de Porfirio Díaz.



Teatro Juárez, Guanajuato, Gto.
Monumento a la Revolución La obra de Carlos Obregon Santacilia se localiza en el Centro Histórico de la Ciudad de México y representa a la arquitectura prehispánica, pero también del Art Deco. Su construcción abarcó de 1933 a 1938 y tiene más de 150 metros de altura.



Monumento a la Revolución, Plaza de la República, DF.
Plaza Manuel Tolsá Es una plaza rectangular que se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Alrededor del lugar se encuentran representativos edificios como el Palacio de Minería, el Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, el Palacio Postal y el edificio Marconi, todos de arquitectura ecléctica.


Plaza Manuel Tolsá, Centro Histórico, DF.
Templo Expiatorio El proyecto, en cuya construcción apareció el arquitecto Adamo Boari, está ubicado en Guadalajara, Jalisco. La construcción, de estilo neogótico, inició el 15 de agosto de 1897 y terminó 75 años después. La mayor parte está hecha con piedra tallada. En su interior hay vitrales de reconocidos artistas, mientras que sus puertas son de madera de granadillo.



Templo Expiatorio, Guadalajara, Jal.
Antigua Aduana Marítima de Tampico Conserva su estructura original. Es de estilo inglés y tiene hierro fundido con sólidos y pesados ladrillos traídos de Inglaterra. Los pisos son de granito pulido, con figuras geométricas formadas por tiras de bronce incrustadas en el mismo granito, mientras que la herrería fue traída de Francia y la madera de Lousiana, Estados Unidos. Se dice que su estilo fue copiado de un edificio de estilo europeo.



Antigua Aduana Marítima de Tampico, Tampico, Tamaulipas.

 
 

¿Qué es el arte?
*El término arte procede del latín ars. En la Antiguedad se consideró el arte como la pericia y habilidad en la producción de algo. Es hasta finales del siglo XV, durante el Renacimiento italiano, cuando por primera vez se hace la distinción entre el artesano y el artista (artesanía y bellas artes) y, equivalentemente, entre artesano (productor de obras múltiples), y artista (productor de obras únicas). Es también en este período cuando se crea un lenguaje articulado para referirse al exterior y no a la representación formal, quedando clasificadas las artes liberales (las actuales bellas artes) en tres oficios: escultores, pintores y arquitectos.

A finales del siglo XVIII, y sobre todo, a mediados del XIX (primera industrialización), es cuando aparece una verdadera oposición entre el producto artístico (trabajo global con carácter exclusivo) y el industrial (trabajo parcelado y producido en serie). En este período se dio un notable incremento de las colecciones privadas, se crearon las primeras academias de arte (sin acceso para las mujeres hasta principios del siglo XX,[1]), surgió la idea de patrimonio, con la aparición de los primeros museos, y de los ‘especialistas’ como críticos, galeristas y coleccionistas. Es a partir de 1920 cuando por primera vez se hace distinción entre las “bellas artes” y las “artes nobles”.


*Arte es la aplicación de la habilidad y del gusto a la producción de una obra según principios estéticos. El concepto de Arte va asociado al concepto de Obra de arte, que no es otra cosa que el producto o mensaje considerado primáriamente en función de su forma o estructura sensible.

El  artista desde su punto de vista puede expresar qué es el  arte  y  cada  ser  humano  también  puede  expresar  desde  su  punto  de  vista  de  observador/contemplador  su opinión  sobre  qué  es arte y qué no.

martes, 19 de enero de 2016

Artista indígena mexicano convierte tejidos en reconocidas piezas de arte...El trabajo de Porfirio Gutiérrez ha llegado a exhibirse en los museos más importantes de EU.


Porfirio Gutiérrez, un inmigrante mexicano de Ventura (California), logró convertir sus tejidos de técnicas ancestrales en piezas de arte que han sido reconocidas por museos tan importantes como los del Instituto Smithsonian.
“Cuando pude exhibir mi trabajo en un museo solo es cuando empecé a darme cuenta de que sí, de que lo que hacemos es arte”, dijo el artista zapoteco.
Su colorido trabajo llegó en diciembre pasado al Smithsonian, uno de los museos más importantes de Estados Unidos, que le seleccionó para el programa Artist Leadership Program para realizar una investigación sobre la cultura zapoteca y la dedicación de su localidad natal, Teotitlán del Valle (Oaxaca), a la elaboración de tapices y alfombras de lana.
El migrante mexicano Porfirio Gutiérrez teje una de sus obras en su taller de Ventura, California. /EFE

miércoles, 13 de enero de 2016

Bienvenidos a Mundo Arte.

Te damos la bienvenida estudiante o aventurero del mundo de la arte, podrás descubrir datos curiosos, información útil para el disfrute del arte, si lo tuyo es aprender quédate y descubre los secretos del arte.